AFINA TU VIOLÍN LOS SÁBADOS A LAS 06H30 VINIENDO A ORAR AL TEMPLO, TE ESPERO. Ps. Roberto Parada R. 095632178
ESTE HOMBRE, SUCIO, MALOLIENTE, TOCABA UN VIEJO VIOLÍN. En el suelo estaba su gorro, esperaba que alguien le arrojara algunas
monedas para llevar a casa.
El hombre trataba sacar una
melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma aburrida de tocar.
UN FAMOSO CONCERTISTA, que con su esposa y unos amigos
salía de un teatro, pasó frente al mendigo musical. Todos arrugaron la cara al
oír aquellos feos sonidos.
La esposa le pidió, al concertista,
que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior
de la gorra del mendigo, y decidió hacer algo.
LE SOLICITÓ EL VIOLÍN. Y el mendigo-músico se lo prestó
con cierto recelo.
Lo primero que hizo el concertista
fue afinar sus cuerdas. Y entonces, con
gran clase y maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento.
Al escuchar la música, la gente de
la cercana calle principal acudió también y la gorra se llenó no solamente de monedas,
sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba
una melodía tras otra, con tanta alegría.
El mendigo-músico estaba feliz
de ver lo que ocurría y daba gritos de contento, y repetía orgulloso a todos:
“¡¡Ese es mi violín!!. Lo cual, por supuesto, era cierto.
HERMANOS: La vida nos da a todos “un
violín” Son los conocimientos, habilidades
y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar “ese violín” como nos plazca. Sé nos ha dicho que Dios nos concede libre
albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y
esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como una formidable responsabilidad.
Algunos por flojera, ni siquiera afinan el violín no perciben que en el
mundo del Siglo XXI, hay que prepararse,
aprender, desarrollar habilidades y mejorar cada día, si hemos de ejecutar un
buen concierto. …Pretenden un gorro lleno de dinero, y lo que entregan es una fea melodía
que no gusta a nadie.
Esa es la gente que hace su trabajo
mal y creen que los demás tienen la obligación de pagar por su pésima
ejecución, cubriendo sus necesidades. ES LA GENTE QUE PIENSA SOLAMENTE EN SUS
DERECHOS, Y NO EN SUS OBLIGACIONES.
La verdad, por dura que pueda
parecernos, es otra. TÚ Y YO, TENEMOS
QUE APRENDER TARDE O TEMPRANO, QUE LOS MEJORES LUGARES SON PARA AQUELLOS QUE NO
SOLAMENTE AFINAN BIEN SU VIOLÍN, SINO QUE APRENDEN CON EL TIEMPO TAMBIÉN A
TOCARLO CON MAESTRÍA.
Por eso debemos hacer bien nuestro
trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces
de realizar otras cosas que nos gustarían.
LA HISTORIA ESTÁ LLENA DE EJEMPLOS DE GENTE QUE AÚN CON DIFICULTADES
INICIALES LLEGÓ A SER UN CONCERTISTA CON ESE VIOLÍN QUE ES LA VIDA. Y también, por desgracia, otros, que teniendo grandes oportunidades,
decidieron con ese violín ser mendigos musicales.
La verdad es que Dios nos concedió
“libre albedrío”. Tú puedes hacer
algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión
personal.
LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la
gente no disfrute la melodía que sacamos de él.
LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien
ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías. COLOSENSES 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres; COLOSENSES 3:17 "Y todo lo que hacéis, sea de palabra,
ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios
Padre por él."
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