Desde Puerto Rico

11 de marzo de 2012





 Desde Ambato Ecuador,  
AFINA TU VIOLÍN LOS SÁBADOS A LAS 06H30 VINIENDO A ORAR AL TEMPLO, TE ESPERO.                                                                                                                                    Ps. Roberto Parada R. 095632178
Un hombre reflejaba la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.
ESTE HOMBRE, SUCIO, MALOLIENTE, TOCABA UN VIEJO VIOLÍN. En el suelo estaba su gorro, esperaba que alguien le arrojara algunas monedas para llevar a casa.
El hombre trataba sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma aburrida de tocar.
UN FAMOSO CONCERTISTA, que con su esposa y unos amigos salía de un teatro, pasó frente al mendigo musical. Todos arrugaron la cara al oír aquellos feos sonidos.
La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la gorra del mendigo, y decidió hacer algo.
LE SOLICITÓ EL VIOLÍN. Y el mendigo-músico se lo prestó con cierto recelo.
Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, con gran clase y maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento.
Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y  la gorra se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.  El mendigo-músico estaba feliz de ver lo que ocurría y daba gritos de contento, y repetía orgulloso a todos: “¡¡Ese es mi violín!!. Lo cual, por supuesto, era cierto.

HERMANOS: La vida nos da a todos “un violín” Son los conocimientos, habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar “ese violín” como nos plazca.    Sé nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como  una formidable responsabilidad.
Algunos por flojera, ni siquiera afinan el violín no perciben que en el mundo del Siglo XXI,  hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar cada día, si hemos de ejecutar un buen concierto. …Pretenden un gorro lleno de dinero, y lo que entregan es una fea melodía que no gusta a nadie.
Esa es la gente que hace su trabajo mal y creen que los demás tienen la obligación de pagar por su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades.  ES LA GENTE QUE PIENSA SOLAMENTE EN SUS DERECHOS, Y NO EN SUS OBLIGACIONES.
La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra.  TÚ Y YO, TENEMOS QUE APRENDER TARDE O TEMPRANO, QUE LOS MEJORES LUGARES SON PARA AQUELLOS QUE NO SOLAMENTE AFINAN BIEN SU VIOLÍN, SINO QUE APRENDEN CON EL TIEMPO TAMBIÉN A TOCARLO CON MAESTRÍA.
Por eso debemos hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.
LA HISTORIA ESTÁ LLENA DE EJEMPLOS DE GENTE QUE AÚN CON DIFICULTADES INICIALES LLEGÓ A SER UN CONCERTISTA CON ESE VIOLÍN QUE ES LA VIDA. Y también, por desgracia, otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín ser mendigos musicales.
La verdad es que Dios nos concedió “libre albedrío”. Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal.
LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la gente no disfrute la melodía que sacamos de él.
LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías. COLOSENSES 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; COLOSENSES 3:17 "Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él."

(Tus consultas: paradaroberto@hotmail.com)
















AFINA TU VIOLÍN LOS SÁBADOS A LAS 06H30 VINIENDO A ORAR AL        TEMPLO, TE ESPERO.                                                                                                                                    Ps. Roberto Parada R. 095632178
Un hombre reflejaba la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.
ESTE HOMBRE, SUCIO, MALOLIENTE, TOCABA UN VIEJO VIOLÍN. En el suelo estaba su gorro, esperaba que alguien le arrojara algunas monedas para llevar a casa.
El hombre trataba sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma aburrida de tocar.
UN FAMOSO CONCERTISTA, que con su esposa y unos amigos salía de un teatro, pasó frente al mendigo musical. Todos arrugaron la cara al oír aquellos feos sonidos.
La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la gorra del mendigo, y decidió hacer algo.
LE SOLICITÓ EL VIOLÍN. Y el mendigo-músico se lo prestó con cierto recelo.
Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, con gran clase y maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento.
Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y  la gorra se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.  El mendigo-músico estaba feliz de ver lo que ocurría y daba gritos de contento, y repetía orgulloso a todos: “¡¡Ese es mi violín!!. Lo cual, por supuesto, era cierto.

HERMANOS: La vida nos da a todos “un violín” Son los conocimientos, habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar “ese violín” como nos plazca.    Sé nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como  una formidable responsabilidad.
Algunos por flojera, ni siquiera afinan el violín no perciben que en el mundo del Siglo XXI,  hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar cada día, si hemos de ejecutar un buen concierto. …Pretenden un gorro lleno de dinero, y lo que entregan es una fea melodía que no gusta a nadie.
Esa es la gente que hace su trabajo mal y creen que los demás tienen la obligación de pagar por su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades.  ES LA GENTE QUE PIENSA SOLAMENTE EN SUS DERECHOS, Y NO EN SUS OBLIGACIONES.
La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra.  TÚ Y YO, TENEMOS QUE APRENDER TARDE O TEMPRANO, QUE LOS MEJORES LUGARES SON PARA AQUELLOS QUE NO SOLAMENTE AFINAN BIEN SU VIOLÍN, SINO QUE APRENDEN CON EL TIEMPO TAMBIÉN A TOCARLO CON MAESTRÍA.
Por eso debemos hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.
LA HISTORIA ESTÁ LLENA DE EJEMPLOS DE GENTE QUE AÚN CON DIFICULTADES INICIALES LLEGÓ A SER UN CONCERTISTA CON ESE VIOLÍN QUE ES LA VIDA. Y también, por desgracia, otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín ser mendigos musicales.
La verdad es que Dios nos concedió “libre albedrío”. Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal.
LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la gente no disfrute la melodía que sacamos de él.
LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías. COLOSENSES 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; COLOSENSES 3:17 "Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él."

(Tus consultas: paradaroberto@hotmail.com)







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