TEXTO: II PEDRO 1:19
Hermanos y hermanas gran parte de la humanidad se halla muy inquieta en estos días en cuanto al futuro. Se pusieron de moda personas que hablaron del 20 de Mayo 2012, recién pasado, en relación a que ocurrirían fenómenos apocalípticos ¿recuerdan? Se habló hasta de la intensidad casi exacta de Terremotos y maremotos. Es que el lenguaje respecto de los tremendos trastornos y conmociones mundiales de nuestro tiempo es tan elocuente, que ya nadie logra evadir la convicción de que nos hallamos al final de los tiempos y con justa razón muchos se preguntan: “¿Y que seguirá luego?” ¿Habrá alguna respuesta autorizada a esta pregunta? Reitero esta pregunta mis amigos y hermanos ¿Habrá alguna respuesta autorizada a esta pregunta? Póngase cómodo y tome nota de este sermón ¿amén? Hoy les traigo muy buenas noticias, el evangelio es eso BUENAS NOTICIAS ¿verdad? Entonces y ¿Que seguirá luego en este mundo? ¿Tenemos una respuesta autorizada a esta pregunta?
SI, la hay. La Palabra infalible de Dios contesta categóricamente y con merecida autoridad
Escuchen amados hermanos y amigos a la voz de la Escritura inspirada divinamente; porque ella es la única lumbrera que te puede señalar el camino que te conviene en este mundo, ¿ya tiene abierta su Biblia? Hermanos el texto dice: “Tenemos también la palabra profética más segura y permanente, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2da. Pedro 1:19).
Hermanos permítanme destacar brevemente, según la Sagrada Escritura, estos SIETE acontecimientos capitales, que se aproximan. De estos acontecimientos, el principal y primero que debemos esperar y estar muy atentos es:
I. LA VENIDA DE CRISTO POR SU PUEBLO REDIMIDO.
El Señor Jesús ha de venir “con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios”, para levantar a “los muertos en Cristo”, es decir, los que han dormido en la fe de la obra expiatoria consumada en el Calvario, y también para transformar a los creyentes que estén vivos aquí en la tierra y “en un abrir y cerrar de ojos” arrebatarnos en las nubes, para encontrarnos ¿SABE CON QUIEN? … si, con EL SEÑOR JESUCRISTO, con EL, ¡ALELUYA! …e introducirnos a la casa paterna, por favor, siga conmigo la lectura de las siguientes citas bíblicas: Leo en I Tes. 4:13-17 respecto de la 2ª. Venida de nuestro Señor “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en EL. Por lo cual os decimos estos en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. Leamos también en Jn. 13:3 “Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,..”; Leamos también en I Co. 15:51 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados”; Y también no dejen de leer en sus casas en Mt. 25:1-13, la Parábola de las 10 vírgenes. Amados amigos y hermanos. Una vez retirada de la tierra, la Iglesia, es decir la esposa de Cristo empezará
II. LA GRAN TRIBULACIÓN. (Apocalipsis 6:19)
Con el arrebatamiento de la Iglesia, termina el tiempo de La Gracia, y empieza el anunciado período del Juicio. ¡Qué tremendo despertar será éste para todos los que desatendieron el llamado al arrepentimiento y que despreciaron la sangre del Hijo de Dios! Con él se quita de en medio “lo que impide” o sea, la verdadera Iglesia del Señor Jesús, y “el que impide”, o sea, el Espíritu Santo, que mora en la Iglesia, dejando ASÍ, CAMPO LIBRE “a aquel inicuo”, el Anticristo (2da. Tesalonicenses 2:6-7). “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio”. Simultáneamente aparecerá “la bestia” de Apocalipsis 13:1-10, cabeza del imperio mundial resucitado, en forma de una liga o unión de naciones (10) La iglesia adúltera, “Babilonia” (el cristianismo nominal, bajo la dirección de la Roma religiosa, que al principio será apoyada por el poder político, pero será después “hollada” y juzgada, por este mismo. El Anticristo, falso mesías y rey de los judíos infieles, y “la bestia” unidos con Satanás –el triunvirato diabólico—conducen a los hombres a la rebelión abierta en contra de Dios. Persiguen de manera brutal, a los creyentes de entre los judíos y de todas las naciones, aquellos que no tomaron parte, por una u otra razón, en la primera resurrección. A estos no se debe confundir con el cristianismo nominal puesto que la iglesia falsa ya no tiene promesa después del arrebatamiento.
III. EL SEÑOR VENDRÁ CON LOS SUYOS, PARA LIBRAR A SU PUEBLO DEL PACTO TERRENAL (Israel), Y LOS QUE ESTÁN CON EL (Naciones). Mt. 24:31; 25:31-37; Zacarías 14:4
Mt. 24:29-31 “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.
Mt. 25:31-37 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Zacarías 14:4 “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur”.
Hermanos amados, el que tenga oídos para oír oiga lo que el Espíritu dice a su espíritu, y no se deje llevar por las noticias sin antes conocer bien lo que dice la Palabra de Dios, hace pocos días se escuchó la noticia respecto del 666 en los Estados Unidos, la marca de la bestia en el país del Presidente Obama. Esta es una curiosidad. Debemos ubicarnos muy bien en el “Reloj Profético” de Dios. Amigos y hermanos, TODOS los que hayan rendido tributo al Anticristo y aceptado la señal de la bestia, ¿Cuándo? LA RESPUESTA ES, en el periodo que estamos viendo en este estudio: Serán barridos por el juicio. Esto incluye tanto a individuos aislados como a naciones enteras. Esto es:
IV. EL JUICIO DE LOS VIVOS. Mt. 25:31-46; 24:37-51
Mt. 25:31-46 “31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.
Mt. 24:37-51 “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes”.
V. EL REINO MILENIAL. Apocalipsis 20:1-6
Entonces se habrá cumplido todo lo que anunciaron los profetas del Antiguo Testamento. Este será un reino de paz, porque “ya no se ensayarán más para la guerra” (Isaías 2:4), y un reino de justicia, porque Satanás se hallará atado en el abismo (Apocalipsis 20:1-3). Solo después de 1.000 años volverá a ser soltado para volver a seducir a los hombres. Pero fuego y azufre desde el cielo destruirá a los enemigos de Dios.
Entonces sigue la última resurrección, para reunir a todos los impíos para el juicio ante
VI. EL GRAN TRONO BLANCO. Apocalipsis 20:11-15
El Gran Trono Blanco ha de ser establecido, y todos los muertos en incredulidad, cuyos nombres no estén inscritos en el libro de la vida, serán arrojados al lago de fuego. Este será el fin de todo orgullo e impiedad humana, y de toda incredulidad. Un fin con espanto, y un espanto sin fin.
También Ud. Amigo, que hoy nos acompaña y si no lo sabe, Ud. también tendrá que comparecer, en el tiempo que solo el Padre Celestial lo tiene determinado, ante el tribunal del Juez Justo. Por lo tanto, refúgiese hoy mismo bajo la Cruz de Cristo, porque el que “cree en ÉL, en el Señor Jesucristo, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más pasó de muerte a vida” (Juan 5:34). El destino eterno y gloria de los salvados es
VII. EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA. Apocalipsis 21:1-6 El cántico de alabanza de los salvados asciende de eternidad a eternidad. Cristo entregará el reino y su señorío a su Dios y Padre a fin de “que Dios sea todas las cosas en todos”. I Co. 15:24-28; II Pedro 3:13.
Queridos y estimados oyente, ¿Dónde pasará, o mejor dicho dónde estará usted toda la eternidad?